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Los dientes de leche comienzan a aparecer entre los 6 y 12 meses de edad. Este proceso suele terminar a los 3 años. Sin embargo llegados los 6 años de edad, los dientes definitivos comienzan a empujar a los de leche, provocando su caída. Esto se debe a que la raíz del diente de leche se reabsorbe y da paso a la que será la dentadura definitiva del niño.
Pero, ¿qué ocurre cuando los dientes de leche no se caen? ¿Y si los definitivos salen al mismo tiempo? En ocasiones, los dientes definitivos aparecen justo detrás de los de leche. A esto se le conoce habitualmente como “dientes de tiburón”.
Si este es el caso de tu hijo, desde Clínica Dental Salvador García queremos darte las claves sobre por qué no se caen los dientes de leche y qué hacer si los dientes definitivos salen a la vez.
¿Por qué no se caen los dientes de leche?
Las causas más comunes de que los dientes de leche no se caigan son:
- Agenesia dental. Esta anomalía se debe a la ausencia del diente definitivo, que no llega a formarse y no empuja al diente de leche. Se trata de una patología que puede descubrirse fácilmente con un scáner. Su origen es genético.
- Anquilosis dental: al igual que en la agenesia, su origen puede ser genético o deberse a un traumatismo. En el caso de la anquilosis dental, el diente de leche se encuentra fijado al hueso, y suele verse hundido respecto a los dientes que tiene a su alrededor.
Sin embargo, es posible que los dientes de leche no se caigan por razones no genéticas. En ocasiones, los dientes no cuentan con suficiente espacio para salir. Los dientes de leche son más pequeños que los definitivos, y si la mandíbula del niño es pequeña, los dientes definitivos tardarán en salir o intentarán hacerlo por donde encuentren espacio.
Entonces, ¿qué ocurre si los dientes de leche no se caen y salen los definitivos? ¡Te contamos la solución!
¿Qué se debe hacer cuando los dientes no se caen y salen los definitivos?
Por suerte, este problema se suele resolver de forma natural. El empuje de la lengua va moviendo los dientes hasta su posición correcta y las raíces de los dientes de leche se comienzan a reabsorber hasta que se caen. Aunque puede ser un proceso lento, mientras los dientes de leche vayan adquiriendo más movilidad, no deberíamos preocuparnos por este problema.
En otras ocasiones, el diente de leche se resiste a caer. En esos casos, la solución podría ser la extracción del diente de leche. Esta siempre debe ser realizada por un dentista. ¡En ningún caso fuerces el diente en casa! Esto podría dañar el resto de la dentadura del niño de forma irremediable.
Problemas de que los dientes de leche no se caigan
Si los dientes de leche no se caen y los definitivos salen por detrás, el niño puede sufrir diferentes molestias.
- Problemas al morder: es posible que el niño tenga problemas para cerrar la boca o molestias a la hora de morder, especialmente si esto ocurre en los dientes posteriores de la boca.
- Placa bacteriana: las zonas en las que los dientes de leche y los definitivos coexisten pueden ser difíciles de limpiar, por lo que la placa bacteriana se acumula y genera caries o gingivitis.
Realizar visitas programadas al dentista desde que comienzan a salir los dientes es la forma más efectiva de prevenir y controlar la salud dental de tus hijos. ¡Pide cita con nuestros especialistas!
