Definimos la blancorexia como la obsesión que tiene una persona por conseguir unos dientes cada vez más blancos.
Como cualquier acción llevada al extremo, las personas que alcanzan este grado de preocupación tienen la inconformidad de sus objetivos y en el caso de la blancorexia no tienen la satisfacción de tener los dientes demasiado blancos.
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Desde Clínica dental Salvador García, entendemos que dicha obsesión genera problemas en otro ámbito, más allá del plano psicológico. Pudiendo argumentar que el abuso de productos blanqueadores, sin la supervisión de un odontólogo cualificado, es muy perjudicial para su salud bucodental.
Quienes padecen esta obsesión tratan de alargar los tiempos en los tratamientos de blanqueamiento, recurren a técnicas más agresivas sin supervisión, confiando en remedios “magistrales” que descubren por internet o televisión, si ser conscientes de que son métodos ajenos al control profesional.
En este artículo, como profesionales de la salud bucodental, queremos dar a conocer que los productos blanqueadores sin supervisión profesional pueden causar irritación de encías, sensibilidad extrema, daños en el esmalte de los dientes e incluso pérdida de piezas dentales, así como cambios en el sabor de la lengua.
Por ello, le aconsejamos que no utilice remedios caseros, ni productos blanqueadores por adquisición propia, más que nada porque un blanqueamiento debe realizarse a medida de cada persona y tener en cuenta la periodicidad de volverlo a realizar, y es algo que sólo debe hacerlo un profesional especializado.
En Clínica dental Salvador García, durante nuestra trayectoria hemos visto incrementada la preocupación por el aumento de casos de blancorexia y las barbaridades ocasionadas en la boca por el abuso de sustancias blanqueantes.
En aquellos pacientes que nos muestran la preocupación extrema de tener unos dientes extra blancos, le recomendamos una vez realizado un blanqueamiento dental, algunas indicaciones diarias como una buena higiene bucodental, evitar el tabaco, bebidas colorantes como el té, café, vino, los refrescos carbonatados o con azúcar, las frutas y verduras de pigmentación intensa y determinadas salsas.
Esperamos que este artículo haya activado la alerta en aquellas personas que padece blancorexia, pero quizás ni sean conscientes, para ello visite a su odontólogo especialista en estética dental y confíe en su criterio profesional para darle las recomendaciones oportunas y aconsejarle sobre el tono conseguido en sus dientes, buscando en cada persona la naturalidad y el color más favorecedor, pudiendo afirmar que los blanqueamientos bajo control profesional no son perjudiciales para la salud oral.
Autor: Clínica Dental Salvador García
Edición y diseño: La Factoría Creativa
